¿Crees que Dios es bueno? ¿Lo crees de verdad?
Hace algún tiempo dediqué una serie de mensajes a hablar acerca de la bondad de Dios, y como dije en esa ocasión, todos sabemos en nuestra mente que Dios es bueno, pero a veces no terminamos de creerlo en nuestro corazón.
¿Alguna vez has dudado de lo que Dios hace, o te has sentido defraudado por Él? El enemigo siempre intenta poner dudas en nuestro corazón, y trata de hacernos ver a Dios como alguien caprichoso, autoritario o ausente, como alguien de quien no podemos fiarnos. ¡Todo eso define al enemigo, no a Dios! Cuando eres capaz de librarte de esas mentiras y de creer de todo corazón en la bondad de Dios, ¡la alabanza brota de tu corazón como un torrente!
Esto es lo que experimentó el pueblo de Israel. Uno de los cánticos que más marcaron por generaciones a los israelitas es el que cantaron para la inauguración del templo de Jerusalén. Dice que todos “alababan a Jehová, diciendo: ‘Porque él es bueno, porque su misericordia es para siempre’” (2 Crónicas 5:13). La Presencia de Dios se manifestó de una manera tan fuerte cuando lo cantaron, que tuvieron que salir del templo. ¡No podían soportar tanta gloria! Tal fue el impacto de esta experiencia, que podemos encontrar este mismo cántico en muchas partes de la Biblia.
Querido(a) amigo(a), cuando reconoces la bondad de Dios, ¡tu vida se llena de Su gloria! Tienes buenos motivos para alabar y adorar a Dios. No por miedo, ni por compromiso o rutina, ¡no! Sino porque Él verdaderamente es bueno, y Su misericordia para tu vida es eterna. ¡Él te ama, y quiere lo mejor para tu vida!
Te animo a que en este día, si tienes alguna duda en tu corazón, decidas creer que Dios es verdaderamente bueno. Recuerda todas las cosas preciosas que Él ha hecho en tu vida, y dale gloria por Su increíble bondad. ¡Deja que Su gloria y Su gozo inunden tu vida en este día!
¡Eres un Milagro!